sábado, 1 de noviembre de 2008

Surfing the East Coast

Y llegó la esperada última etapa del viaje.

Después de 2000 km rumbo al sur, por fin acabo la interminable barrera de coral. Desde el punto de vista de un aficionado al submarinismo, es el paraíso, pero para los aficionados al surf, es lo contrario: 3500 km de preciosa costa sin ningunas olas debido a la barrera mismamente.

Después del sabor agridulce que nos dejo la escapada a Fraser Island, estábamos locos por desempacar las tablas y poner en práctica lo aprendido durante los últimos 6 meses en las aguas de Bondi, así que nos fuimos directos a Noosa, primera parada de nuestro surfari australiano.

Esta playa es famosa entre longboarders (los de las tablas más largas que un domingo sin dinero), por tener olas perfectas para este estilo, esto es, no muy grandes pero largas, y a nosotros nos venía que ni pintao debido a que aun somos novatos. Allí echamos los tres primeros días viviendo en nuestra casa con ruedas y repitiendo la que seria nuestra rutina por las dos semanas siguientes. En este periodo, la vida de un australianito común se reducia a:

Levantarse con los primeros rayos de sol, desayunar algo ligerito y meterse en el agua a eso de las 6-7, ya que a primera hora de la mañana es cuando hay menos viento, usease, mejores condiciones para el surf. Tras la sesión matutina, recoger todo el tinglao que se forma con el rollo de tablas fuera tablas dentro, seca el bañador, etc, y paseito por donde tocase. Almuerzo, siesta y segunda sesión del día, que normalmente hacíamos coincidir con el atardecer para mayor disfrute de la experiencia. Monta el chiringuito otra vez y a dar vueltas por donde fuese hasta encontrar el emplazamiento ideal (tajito) para dormir y no ser molestado por la policía. Resulta que no es cosa fácil aquí en Australia, ya que esta prohibido pasar la noche en tu vehículo (fuera de los campings) en toda la costa este bajo multas de miles de dólares, así que nos andábamos con 7 ojos. Y por fin, cena, peliculita gracias a las ventajas de la vida moderna (usease el portátil) y a dormir a eso de las 9, ya que al día siguiente de nuevo a empezar.

Lo de acostarnos temprano, aunque impropio de nosotros, se debe a varias razones: Primero que viviendo en una flagoneta ambulante, oscuridad significa efectividad cero, no puedes hacer nada útil con una linternita de medio vatio. Segundo que después de un día así, caes redondo en la cama y te da igual que la cama este mojada y con arena de la playa, como mas de una vez ocurrió. Tercero que los pájaros empiezan a cantar a las 5.30 y con ellos vienen los primeros rayos trayendo un día igual o mejor que el anterior. Firmaría una rutina así por el resto de mi vida!

Básicamente a esto nos dedicamos durante los siguientes 2000 km rumbo a Sydney, con algunas excepciones y desvíos de nuestra ruta principal, como fueron la visita a un zoo donde vimos toda clase de bichos autóctonos. Por fin conseguí echarme una foto con un koala, que desde ahora, creo que es mi animal favorito, son pa comerzelos!



Es un autentico peluche que duerme como 20 horas al día (mi ídolo) y el resto se lo pasa seleccionando sólo las hojas de eucalipto que son de calidad superior, todo un gourmet. A parte de a este gachó, también vimos al bicho al que hacían referencia los carteles que había en el norte del país diciendo: no bañarse en ríos ni lagos, peligro, COCODRILOS! Dios mío de mi vida, que peaso bicho mas grande y con cara de pocos amigos. El de la foto mediría como 4 metros.

Noosa, Tweed Head, Coolangatta, Lenox Head y otras cuantas de playas más que no me acuerdo como se escriben, fueron las siguientes paradas hasta llegar a Byron Bay, mi pueblo favorito de Australia. Para los que tengan buena memoria, es la segunda vez que visitamos este lugar en lo que va de año, tras la pequeña escapada que hicimos en marzo. Aquí echamos los últimos días de lo que ha sido nuestra vida en Australia, casi 10 meses que se dice pronto.

Fue un buen final, porque a parte de haber echado algunos días muy buenos en cuanto al mar se refiere, conocimos a un colega de Barcelona, Pablo, que estaba en el mismo plan que nosotros con su furgona. Un tío enrollao, echamos los siguientes días juntos, y nos comento de un buen sitio para majarse por las noches a 10 km de Byron. Era una zona de picnic rodeada por un lago en un lado y la playa al otro, a menos de 20 pasos, un entorno privilegiao pa levantarse por las mañanas y echar una meadita. Y allí echamos las últimas noches, donde nos reunimos con otros dos daneses que traían su guitarra, tomando cervecitas e intercambiando experiencias e información, sólo faltaba la fogata. Por cierto Pablo, si lees esto gracias otra vez por la mano que me echaste.

Resumiendo, han sido unos días estupendos en los que hemos descubierto una nueva forma de viajar, se nos ha abierto un campo nuevo. El único problema es que este deporte necesita de un continuo aprendizaje y de largas horas en el agua, y eso en Alcalá será difícil, a no ser que me vaya al río y alguien tire un petardo en el agua para hacer algunas olas. Sea como fuere, ahí queda la experiencia, que espero siga conmigo muchos años.

Por lo demás todo va estupendo, os escribimos desde Bali, que tampoco esta nada mal, parece que la cosa va de bien en mejor, pero eso en la siguiente entrega… Un abrazo!

PD: Sentimos no poder ofreceros el video editado de estas ultimas semanas, material no nos falta. Estamos teniendo una serie de problemas técnicos, y por lo que parece mi ordenador esta a punto de reventar, así que el montaje de los mismos se esta haciendo difícil. Añadámosle que en este país la conexión a internet es desesperantemente lenta y no tenemos muchas oportunidades de conectarnos. Esperemos podamos arreglar estos contratiempos y volver al formato de antes. Por lo menos os dejamos este pequeño video para que veaís la que fue nuestra casa, aunque no siempre estaba así, palabra de honor.

Cuídense!



4 comentarios:

Anónimo dijo...

que envidia me dais cabrones!!!
estais haciendo que nuestras vidas sean de lo mas insustanciales!!!
a ver si os pillais un par de asiaticas de una vez! bueno putos un abrazo

Anónimo dijo...

Illo yo pa mi que sus podríais haber bañao porque los cocodrilos nohubieran echao mucha cuenta a sendos bichos raquiticos que estas hechos. Un abrazo

La Lili. dijo...

Vaya rollito hippy que se habeis montao, mu guapito, pero que par de guarros estais hechos, no? que es para crear atmosfera y darle mayor ambiente a la cosa?
Ah!!! y que estress mas malo eh... Dios mio!! Cuando llegueis al mundo real que sera de vosotros!!
Por cierto me ha encantao el koala pero que animalito mas lindo es un peluchito tiernecito. Bueno no tengo hoy mas tiempo y asi os aburro menos muchos besos australianitos que ya estoy deseando saber de Indonesia.

Anónimo dijo...

a mi no me dais ni miji de envidia, la parcela del moro es otro paraje inigualable, ande va a parar.
mario miarma te voy a mandar algo de comer, esta encanijao, arroyera dale tu un cacho de carne anda
bueno cabrones, tened cuidado y seguid disfrutando que ya estan aqui las navidades