martes, 9 de noviembre de 2010

Sobredosis de adrenalina en una mañana



Buenas chavales!!!

Joder que recuerdos... parece mentira pero ya han pasado dos años de esto, tiene cojones!.

Hace dos años por ejemplo, el Lucas y el Guanchi no eran padres, el Chapis no iba a ser padre ni se le pasaba tampoco por la cabeza, el Pija seguía soltero y tenía dos pelos más, el Poto todavía seguía estando a punto de terminar la carrera y mi primo por aquel entonces, el mamón no sabía aún lo que era eso de las nóminas.
Pero los tiempos cambian amigos... joder que si cambian, cambian como las frentes y las pelambreras de muchos de nosotros. Tú no Lope ya lo sabemos, que parese que vas injertandote los pelos que se nos caen a los demás.

Pero bueno... amos al turrón, que es lo que hoy nos interesa.


Como recordais, el pequeño y yo juramos y perjuramos que terminaríamos el blog.
Con todo el mogollón de cosas que nos quedaban pendiente, el cual se nos amontonó debido a la intensidad de las ultimas tres semanas en la isla sur de Nueva Zelanda, que hizo que no pudieramos subir nada más en el blog, y si a eso le sumamos que regresamos a Alcalá despues de un año pues... que al final nos empanamos y resultó que ya nos distraímos eso sí esta vez cada uno por su lao, mi primo haciendo aviones y hechandose parienta y yo... y yo pues... otra vez largandome por ahí. (Quien me mandaría a mi haberme ido a Inglaterra)

Será cosa del destino o simplemente que me aburro mucho con la pata tiesa, (otra vez estoy liao con la rodilla) que ahora voy a tener tiempo para montar bien todo el material inédito que quedó por colgar.
No sé pa cuanto nos dará... material queda aún... calculo que un par de ellas por lo menos.

Así que intentaré hacer un poco de memoria y contar nuestras peripecias, como si el tiempo no hubiera pasado y aún hoy (que más quisieramos nosotros) estuvieramos dando la vuelta a la isla sur montando este blog, el cual nos sirvió para poder estar más cerca de todos vosotros aunque estuvieramos al otro lao literalmente del mundo.


Ale!! Cortinilla del canguro y amo que nos vamos!!!!

29 de Noviembre de 2008

El video del Bungy Jumping que dejamos como última entrada fué lo último que pudimos montar, pero aún tenemos que poner mogollón de cosas que pasó antes de esto. Pero es que lo del día de hoy ha sido muy fuerte y nos ha dado motivo y carrete para montar otra entrada.

Y es que... ya puestos porque no comprar el combo de "Chute de adrenalina y encogimiento de pelotas a tamaño de almendritas" dijo mi primo. Yo que venía todo decidido a saltar de un puentecito o algo así pa quitarme la fobia a las alturas. QUE YO TENÍA VERTIGO COÑO!!!


Estabamos en Queenstown, la capital de los deportes extremos, un pueblecito a orillas del lago Wakatipu donde existían millones de empresas que se encarban de idear mil maneras para que te partieras la crisma por unos cuantos dolares. Tiene cojones!


Es verdad que era uno de nuestros puntos fuertes del viaje, desde que vimos unos colgaos en Youtube saltando este monstruo.
Pero cual fue nuestra sorpresa, que al llegar a la oficina, bastante montada ya en el taco, que más que ser una mostrador donde inscribirte para saltar. parecía más bien un Corte Inglés del puenting.

Estaba espectacularmente montado con un merchandising que riete tu de Walt Disney y en medio estaba el mostrador donde, unas chicas muy simpaticas, intentaban convencerte de que, lo que estabas a punto de hacer, osea intentar partirte la crisma con una cuerda atada a los tobillos era lo más normal del mundo, de hecho al final nos hicieron dudar si saltar el que estaba en lo alto de la colina más alta del pueblo "The Ledge Bungy" que estaba mu wapo y con vistas pero el salto no era con tanta cuerda, era un salto pequeñito aunque estuviera en lo alto de aquel pico.


... saltar el más clásico de todos ya que es el considerado el más antiguo salto de Bungy "Kawarau Bridge".


Al final lo mandamos todo al carajo y nos gastamos los cuartos en comprar el Bungy Jumping del Nevis 134 m y el Swing. (este último era como la novedad de la casa ese año)
Y eso que al pasar por caja y pagar te hacian pesarte en una báscula que era como la plataforma desde donde saltarías al día siguiente, además todo currao con el suelo empapelao con las vistas que había desde la plataforma.
Ya el hecho de subirme a la bascula esa con el fondo de mentira, me hizo temblar las piernas, no te digo ná.

El Bungy ya lo visteís ahora os presentamos el NEVIS ARC, este fue el aperitivo que nos pegamos una hora antes de saltar el Bungy de 134m. Si! los dos lo hicimos en un intervalo de una hora más o menos.
Normal que ya no tenga vértigo.


(Click en el enlace para ver el video)



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